Sin embargo, estos aspectos sobre la femineidad no son el tema principal de mis cuentos. No son el fin, sino el medio para crear ese aroma empalagoso por lo espeso de la miel –perfume de sangre, orgasmo y semen– de seis cuentos que muestran el horror y la locura de lo femenino como una flor húmeda y podrida.
El texto anterior lo leí durante la primera presentación de Seis flores inmundas (Ediciones Simiente, 2012) en la Sexta Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Morelos para explicar el título de la plaquette y la relación que guardaban todos los cuentos como unidad, a pesar de que no habían sido escritos con ese propósito.
En Flores inmundas (Lengua de diablo, 2014) esta relación se mantiene intacta. Flores inmundas no es el mismo libro que Seis flores inmundas ni una segunda edición de éste. Es su complemento. Un parásito. Una flor anaranjada y pútrida como la cabeza de un papagayo, tirada en el suelo empedrado y húmedo de lluvia. Un nuevo libro por el que la editorial independiente Lengua de diablo decidió apostar, que reúne ocho de mis cuentos, cuyas ilustraciones fueron encargadas y realizadas especialmente para esta edición por el artista visual Eduardo Casillas, quien realizó la ilustración de portada de Seis flores inmundas.
Seis flores inmundas fue un jardín marchito, en cuyo centro se alzaba un árbol con seis cuentos que se enroscaban en espinas. Flores inmundas es su parásita afrodisiaca. Las flores eclosionaron, los frutos colmados de sangre abrieron sus corolas como corazones humanos. ¿Comerás del fruto prohibido?
Para más información sobre las diferencias entre Seis flores inmundas y Flores inmundas, da click aquí.
"Los pétalos de Seis flores inmundas"
Ana Martínez Casas
Cuernavaca, Morelos, México
17 de marzo de 2012
El texto anterior lo leí durante la primera presentación de Seis flores inmundas (Ediciones Simiente, 2012) en la Sexta Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Morelos para explicar el título de la plaquette y la relación que guardaban todos los cuentos como unidad, a pesar de que no habían sido escritos con ese propósito.
En Flores inmundas (Lengua de diablo, 2014) esta relación se mantiene intacta. Flores inmundas no es el mismo libro que Seis flores inmundas ni una segunda edición de éste. Es su complemento. Un parásito. Una flor anaranjada y pútrida como la cabeza de un papagayo, tirada en el suelo empedrado y húmedo de lluvia. Un nuevo libro por el que la editorial independiente Lengua de diablo decidió apostar, que reúne ocho de mis cuentos, cuyas ilustraciones fueron encargadas y realizadas especialmente para esta edición por el artista visual Eduardo Casillas, quien realizó la ilustración de portada de Seis flores inmundas.
Seis flores inmundas fue un jardín marchito, en cuyo centro se alzaba un árbol con seis cuentos que se enroscaban en espinas. Flores inmundas es su parásita afrodisiaca. Las flores eclosionaron, los frutos colmados de sangre abrieron sus corolas como corazones humanos. ¿Comerás del fruto prohibido?
"Sobre Flores inmundas"
Ana Martínez Casas
Cuernavaca, Morelos, México
20 de febrero de 2014
Para más información sobre las diferencias entre Seis flores inmundas y Flores inmundas, da click aquí.
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